Entre libros y papeles

En esta entrada voy a comentar otra novela de Charles Dickens, Historia de dos ciudades, publicada en 1859.

Historia de dos ciudades es completamente diferente al resto de novelas de Dickens, ya que no está protagonizada por niños ni se hace en ella una denuncia a la sociedad inglesa del momento (siglo XIX). Estos dos aspectos son relevantes en la mayor parte de las novelas de Dickens.

Esta novela da un paso atrás en el tiempo y se centra en los inicios de la Revolución Francesa (finales del siglo XVIII). La novela lleva el título de Historia de dos ciudades ya que la trama en la que se desarrolla la acción se centra en Londres y en París,  que son dos de las ciudades europeas más importantes del momento y, a pesar de ser muy importantes en el ámbito europeo, son totalmente opuestas entre sí: ya que, mientras que la capital inglesa es imagen de la paz y la tranquilidad, de la vida sencilla y organizada, la capital francesa es totalmente lo opuesto, ya que es la imagen del caos y la agitación.

No podemos olvidar que París estaba en los inicios de una Revolución que marcaría un antes y un después en su historia y en la del resto de Europa porque sería el inicio de los cambios sociales que hubieron a lo largo del siglo XIX.

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de las esperanzas y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero no teníamos nada; caminábamos en derechura al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.

Con estas frases inicia Dickens la novela. Habla de finales del siglo XVIII, pero perfectamente se podría aplicar al XIX, ya que fueron los hechos de la Revolución Francesa los que dieron origen a los movimientos sociales del siglo XIX.

Historia de dos ciudades narra la vida de una familia francesa residente en Londres, a donde han huido desde París para evitar la Revolución Francesa: Lucie Manette y su padre y Charles Darnay.

En Londres presencian el juicio contra Charles Darnay por pasar información a los franceses. En dicho juicio, se declara inocente a Darnay y ese veredicto unirá a Darnay con la familia Manette.

No obstante, la paz en la familia se verá interrumpida cuando Darnay debe regresar de inmediato para resolver una cuestión de su pasado. En cuanto pisa suelo francés, las cosas se le complican a Darnay y acaba siendo sentenciado a muerte. Una persona del círculo de amigos de la familia logrará hacer un pequeño cambio en el destino del protagonista.

Historia de dos ciudades es una novela ágil de leer, amena, divertida y con cierta ironía, en la que se hace patente el carácter de las personalidades de cada uno de los personajes de la novela según su estamento social y qué intereses le mueven a la hora de actuar.

Charles Dickens no deja de lado su acostumbrada denuncia social, en este caso a los revolucionarios franceses, que se mueven por sus propios intereses.

Novela recomendable para aquellos que les guste la historia de la Revolución Francesa. Espero que la disfrutéis tanto como yo.