
La verdad es que hace tiempo que queria leer El Círculo de Dave Eggers, ya que muchas personas de mi entorno se la habían leído y sabía que habían hecho una película basada en la novela.
Dave Eggers nos habla en El Círculo de las redes sociales y cómo influyen en nuestro día a día. Es cierto que hay muchos debates sobre el tema, que las redes sociales son un arma de doble filo y esta novela nos lo muestra.

Mae Holland, la protagonista, trabaja en un despacho en el que pasa el día viendo la vida pasar. Es un trabajo que le aburre, no le llena… Hasta que una amiga suya, Annie, consigue para ella un trabajo en El Círculo, una de las empresas más importantes del mundo, dirigida por Ty, Tom Stenton y Bailey.
Con su nuevo trabajo empieza una etapa llena de descubrimientos y novedades para Mae, en el que las nuevas tecnologías así como los aparatos de comunicación (móviles, tablets, ordenadores…) tienen un papel muy importante para todos los circulistas.
Tanto la novela como la película (protagonizada por Emma Watson como Mae Holland, Karen Gillan como su amiga Annie, Tom Hanks como Bailey, John Boyega como Ty y Patton Oswlat como Tom Stenton) muestra cómo a la medida que Mae se va integrando en la empesa, se va alejando de sus seres queridos: sus padres y su amigo de toda la vida, Mercer.
Mae, a la vez que se aleja de su familia, se mete en una batalla interna dentro de la empresa sobre la ética dentro de la comunicación en internet, en la que la intimiedad y ocultar intiomidad es un crimen, como muestra la siguiente frase: Solo nuestras mentiras pueden meternos en problemas. Esta frase resume la visión de unos y contra lo que luchan otros, muestra la división interna de El Círculo.
Los protagonistas de la película, estrenada en 2017, se meten por completo en los personajes a los que encarnan, transmiten los sentimientos de cada uno de ellos, para hacer real el desarrollo de la novela.
También hace reflexionar sobre el uso de Internet y las redes sociales como medios de comunicación entre las personas, por lo que recomiendo leer la novela o ver la película.