Estoy sentada bajo un árbol, pero mi mente no está. Vuela y se aleja de la realidad, ¿hacia dónde va? No lo sé, como tampoco sé de dónde vienen las ideas que rondan en mi cabeza.
Esas ideas que vienen y van sin parar, alejándome de la realidad y transportándome a otro lugar que no todo el mundo puede ver u oír y que yo, sin embargo, puedo sentir a través de las ideas que van formando palabras y de las palabras que van formando textos sin orden y sin sentido. Éstas dejan que vayan encajando poco a poco en el puzzle hasta crear una estructura.
Dicha estructura se llama microcuento.